¿Por
qué no? Como muchos defienden la presencia de animales siempre suele
ser del gusto de todos, te hace sentir mejor y más feliz. En nuestra
última clase, se propuso llevar cada semana una mascota al aula,
este experimento ya se había llevado a cabo años anteriores y había
tenido bastante éxito, incluso había ayudado a una alumna con miedo
a los perros a soportar su compañía.
En
el caso de este año, no se trataba de una alumna con miedo, sino de
una alumna a la que el pelo de animal le provocaba asma e incluso
puede llegar a ahogarse. Es un tema serio que no puede tomarse a la
ligera, pues estamos hablando de la salud de una compañera. Esta
reflexión es totalmente personal, y por ello no todo el mundo tiene
que estar de acuerdo.
Tras
proponer la idea de las mascotas y enterarnos de que una de nuestras
compañeras es bastante alérgica a los animales, se siguió haciendo
hincapié en traer animales al aula y en pensar distintas formas de
evitar que esto afectase a la compañera, se dijo de dejar las
ventanas abiertas, u organizar el horario para que la mascota y esta
alumna no coincidieran, o incluso dar la clase al aire libre o que se
tomase unos medicamentos. Todas estas ideas son buenas, no digo lo
contrario, sin embargo pienso que ella no tiene por qué elegir
ninguna, pues estamos hablando de introducir una actividad extra a la
asignatura, no de algo obligatorio que incluye la misma. Y por lo
tanto no tiene por qué cambiar su horario o tomarse cualquier
medicamento, pues son decisiones que afectan a lo personal.
Por
todo ello, pienso que la idea de traer mascotas al aula no debería
llevarse a cabo. Se pueden plantear otras ideas que también gusten y
se puedan llevar a la práctica.
PAULA
TRUFERO
Desde luego no tiene nadie que tomarse ningún medicamento ni cambiar ningún horario. En la clase hay un asunto de horario que organizar porque la flexibilidad que utilizamos el año pasado y funcionó muy bien, este año no parece que de resultado. Creo que lo que pasó en clase fue interesante porque se vio la problemática de ponerse de acuerdo ante situaciones de diversidad. Estamos en un medio educativo y poder hablar las cosas y hacernos entender es importante. Por mi parte no creo que sea imprescindible nada en concreto, si bien pienso que la propuesta de traer animales al aula el año pasado fue muy gratificante para la mayoría de las estudiantes y aportó mucho. Una materia es algo complejo, no es un temario simplemente, en el caso de la educación es especialmente complejo porque ser profesor atañe a la identidad total del individuo, requiere mucha reflexión personal.
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