POR UNA SOCIEDAD SIN ESTEREOTIPOS

Antes de reflexionar sobre el corto del otro día, aquí os muestro mi mandala del retiro y de chocolate.

He de decir que me cautivo más la experiencia del mandala de chocolate, pues aunque en los dos deje fluir la imaginación y la creatividad, con el mandala de chocolate sentí más concentración y dejé fluir mi niña interior y exploté mi creatividad al máximo. Como dijo mi compañera María, a mí también me gustaría psicoanalizar los mandalas para descubrir el principalmente significado de los míos. Gracias a este taller exteriorice mis sentimientos y al terminar me sentí mejor conmigo misma y con los demás.

Además, el pasado jueves una compañera nos dio la oportunidad de ver el corto de: “vestido nuevo”, cuando lo vimos, yo personalmente experimente una frustración interna y una necesidad de meterme en el vídeo y cambiar completamente los roles de la profesora y del padre, que fueron los que más me hicieron reflexionar.Desde mi punto de vista, la reacción de la maestra fue lo que hizo que todos los alumnos (especialmente Santos) se empezasen a meter con Mario, pues la profesora fue la primera que cuestionó a Mario por venir vestido de niña.

Con esto, vemos claramente una crítica hacía los estereotipos de género. Desde pequeños la sociedad nos educa para que niños y niñas seamos diferentes y cuando nos salimos de esos roles parece ser “ilegal” (como dice una niña en el vídeo) y llegamos a ser “raros” e incluso insultados, como le pasa a Mario. Por su parte, en el rol del padre vemos como ha inculcado a su hijo el ideal de que los niños tienen que ser diferentes a las niñas, porque aunque estemos en el siglo XXI, esta realidad es con la que nos seguimos encontrando, pues sigue habiendo muchas personas con bastantes prejuicios.

En muchas aulas y escuelas se siguen reproduciendo estos modelos estereotipados, por ello, nuestra labor como futuras docentes es concienciar a los niños de la libertad sexual y de expresión, por lo que, no deberían tener rechazo ante niños como Mario. Añadir que este cambio debería empezar por los entornos más cercanos a los niños para ir concienciando de una sociedad libre y sin estereotipos.

MARÍA SANJUÁN