martes, 21 de abril de 2015

NUESTRA NIÑA INTERIOR

El pasado jueves (16 de abril) realizamos un taller verdaderamente interesante en nuestra clase de educación artística, plástica y visual. Previamente a la realización de este, mis compañeras y yo tuvimos que incubar durante una semana, a partir de una foto nuestra de niñas, una frase con la que nos sintiéramos identificadas. Una vez incubada la frase y ya en clase, bordaríamos sobre alguna tela dicha frase, personalizándola y decorándola a nuestro gusto.

Me resulto una experiencia muy gratificante ya que el ambiente de clase era muy motivador. Yo particularmente estaba muy concentrada en mi tarea ya que coser no se me da del todo bien y tengo que poner todos los sentidos en ello. Al principio la tarea se me hizo un poco pesada, veía que no avanzaba y que el trabajo sería interminable, pero una vez que pusimos la música y comencé a cantar y reírme con mis compañeras todo empezó a fluir mucho mejor, estaba más relajada, con menos tensión e incluso sentía que cada vez avanzaba más rápido en el bordado de mi frase.

He de decir, que de alguna manera logramos conectar con nuestra niña interna, pero no solo eso, sino que conseguimos exteriorizar aquello que más nos define como personas.Yo por ejemplo me decidí por esta frase ya que una vida sin alegría no es plenamente vida, cada uno encuentra la alegría en unas cosas y a su vez se va contagiando de la de los demás. Personalmente, intentó encontrar el lado bueno de las cosas incluso cuando no todo va como me gustaría y es por ello que me he sentido identificada con esta frase y además, la he relacionado con mi niñez, pues los niños tienen una increíble capacidad para desprender esa alegría inocente que tanto necesitamos.
Es muy fácil juzgar a los demás o describir como son las personas que nos rodean, pero pocas veces nos paramos a pensar como somos nosotras mismas. Hablando con las compañeras me di cuenta de que sus palabras tenían mucha fuerza, sin duda las frases que escogían reflejaban su niñez pero también su presente, es decir, las personas no cambiamos tan fácilmente, pueden cambiar algunos aspectos pero lo que es nuestra esencia siempre se mantiene intacta.

Por último, quiero compartir con vosotros mi foto de niña y la frase que incube a partir de ella:

                                                                                 "Contagiame tu alegría todos los días"





MARTA QUIJADA

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