viernes, 6 de marzo de 2015

¿TIENES UN RATITO PARA MÍ?

En la clase pasada hicimos una actividad para trabajar las emociones. Se trataba de hacer un “Teatro Foro” por medio de la película de Maléfica.
A través de diferentes escenas de la película, una alumna daba una palmada cuando creía que esa escena se podía cambiar, y salía con otras compañeras a representarla.
Se representaron algunas escenas, pero yo me voy a centrar en una, y ya veréis el porqué.

La escena en la que voy a centrar es en la que Aurora regresa para ver a su padre, pero lo hace antes de tiempo y eso no le sienta demasiado bien, por lo que no la recibe como un verdadero padre lo haría, después de tanto tiempo.
Esta escena se cambió numerosas veces de tal manera que cuando Aurora va a ver a su padre éste hace como que no la conoce, simulando que ha tenido numerosas hijas y ya ha perdido la cuenta; cuando se reencuentran se dan un abrazo y se piden mutuamente que hagan cosas juntos, que den un paseo por el bosque…
También se simuló que Aurora era un poco pasota y va a ver a su padre para pedirle dinero y poder salir con sus amigas, pero este le dice que no, y se preocupa por ella, preguntándola que a dónde va y con quién. Esta representación nos puede sonar muy familiar porque verdaderamente sucede en la vida real con muchas familias. Suele ser la preocupación de toda madre y padre.
Como he dicho anteriormente, me he centrado en esta escena y he querido analizarla porque un grupo de compañeras la representaron de tal forma que: Aurora iba a ver a su padre feliz y contenta, y cuando se encuentra con él, le dice que porque no hacen cosas juntos, y éste le responde que no puede porque se tiene que ir a trabajar.
Esto es un tema muy delicado, pero sintiéndolo mucho es algo que pasa de verdad. Creo que es un tema de lo más actual y por eso he decidido que podría comentarlo y no dejarlo pasar.

Muchas familias tienen que trabajar, por lo que pasan la mayor parte del tiempo allí, sin poder dedicar el tiempo suficiente a sus pequeños. Su día a día se basa en verles por la mañana (antes de irse a trabajar), y por la noche cuando regresan, los niños/as ya están en la cama. Por esta razón no pueden jugar con ellos ni dedicarles un ratito para darles algún que otro achuchón y hablar de qué tal les ha ido el día. Con todo esto, no quiero decir que sea siempre así, ya que no todas las familias tienen esos horarios.
Normalmente, los que suelen hacer la función de padres y pasar todo el tiempo con ellos son los abuelos.
El tema del tiempo y el trabajo me parece muy importante porque considero que es fundamental poder estar con los niños y dedicarles el tiempo que se merecen. Que ellos te cuenten las experiencias que han vivido durante el día, si han estado alegres o tristes, qué han hecho en el colegio… Y así, poder ser participes de su vida.


IRENE LEÓN

1 comentario:

  1. Irene es cierto que el tema del tiempo es crucial, yo también lo veo así, tanto para nuestra propia vida, como en las familias y el tiempo dedicado a los niños. Hay una tendencia a hacer hacia afuera y obtener logros olvidando el tiempo de calidad con las personas que queremos, al final el tiempo es lo más valioso que podemos dar. Una gran revolución sería que se produjera un cambio en todo esto. Desde que las mujeres trabajamos fuera de casa, en un sentido las cosas se han complicado también.

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